Translate

jueves, 24 de septiembre de 2015

EL VALOR DE SER AUTENTICOS



Ser auténtico es ser uno mismo en toda la expresión y en toda la extensión con todo lo que soy. Ser uno mismo es la única vía hacia la sanidad porque solo siendo auténticos sanaremos, creceremos, trascenderemos...Será nuestra autenticidad la que traiga de manera pura, clara, limpia a las personas y aprendizajes correctos: "esos", justo "esos" que necesita mi alma y no otros...
Ser uno mismo de manera total y absoluta es sinónimo de calidad de vida, sanidad y plenitud...
 Ser auténticos es volver a la inocencia, a la pureza, volver a anclarme en mi poder personal, sin temores a los juicios, sin enfocarme en agradar a todos todo el tiempo, es caminar por la vida libres, plenos y ligeros de equipaje...

Cuando comenzamos a transitar caminos asociados a la holística: sanación desde lo espiritual, al despertar de conciencia, etc es bastante común caer en el error de creer que es nuestro deber ser mucho más "buenos" de lo que somos... De éste modo, el remedio es peor que la enfermedad.
Se acrecienta la culpa, se agranda la sombra por no poder ser "lo suficientemente buenos, o santos, o puros,etc". Se engrosa la lista de la culpa por no poder superar un dolor, por no poder terminar de elaborar un enojo, o, simplemente por que más allá de no sentir ya enojo ni dolor, no tenemos ganas de volver a vincularnos con cierta gente.

De este modo nos alejamos de nosotros mismos, cometiendo el peor de los errores para nuestra salud integral y para nuestro despertar de conciencia también. Cada uno de nosotros tiene un potencial único e intransferible, al que solo podremos acceder desde nuestra autenticidad...
Alejarnos de nosotros mismos, de nuestro verdadero rostro es una de las actitudes que mayor sufrimiento nos causa, es poner en un pobre segundo lugar la grandeza que reside en nuestro interior.

Andar por la vida con la máscara de lo que no somos nos desgasta emocional , física y  psicológicamente, es tan antinatural como pretender cambiar el curso de un río o como plantar jazmines y querer rosas...

En el incomensurable esfuerzo por contentar a todos, por rendir excelente el examen de persona perfecta se pierde vitalidad, gracia, alegría, colmandose nuestra vida de frustración, depresión, angustia, ansiedad...y nos perdemos la maravillosa oportunidad de descubrir al Maestro Interior que ya somos y al cual se llega solo desde la autenticidad, desde la coherencia con uno mismo, que son, en definitiva, el verdadero amor a nosotros mismos.

Solo podremos llegar a ser todo lo maravilloso que somos en nuestro potencial, siendo quienes realmente somos, como niños, sin temores, amando nuestras fortalezas y debilidades.



.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.