Vivimos, crecimos y nos formamos en medio de una sociedad absolutamente prejuiciosa con el tema del sexo. El péndulo se ha movido desde la represión total y enfermiza a la pornografía y todo tipo de degeneraciones, aberraciones inclusive (producto de la represión enfermiza).
El Sexo, nos aporta salud y vitalidad. Esta energía está ubicada en la zona del hara que es nuestro centro vital. Desde la inconsciencia, puede que solo sea un "ejercicio físico" en donde dos o solo una persona satisface una necesidad fisiológica, no muy distinta de tomar agua o ir al baño. Pero desde la plena consciencia y desde el Amor es la más hermosa meditación de unión de mucho más que dos cuerpos, los cuerpos son la excusa, es la unión de dos Seres , de dos Almas con el Universo mismo. No solo estás haciendo el Amor, ambas personas Son el Amor mismo manifestándose en ese encuentro.
Las energía sexual de nuestro Sacro, dan vitalidad a los demás chakras, salud, juventud al cuerpo, evitando problemas prostáticos y ováricos respectivamente.
El fin no es la eyaculación ni el orgasmo, ambos son solo una consecuencia:
Por lo general la energía se desborda y se pierde en la explosión orgásmica. Simplemente se trata de estar aquí y ahora para celebrar esta unión total. Sentir: es la clave, celebrar, Adorar al compañero, saborear, fundirse en cada beso, cada caricia, cada abrazo.
Distintas escuelas de sexo tántrico ayudan a aprender las técnicas y a vivir experiencias, es una opción, pero simplemente vastaría llevarlo a cabo de modo meditativo, celebrando y adorando cada aspecto, cada mirada, cada poro del compañero: aquí y ahora, celebrando el encuentro de dos almas....