Somos seres holísticos, la sumatoria de los distintos aspectos que nos componen y la incidencia de los distintos grados de armonía y desarmonía de esos aspectos físicos, emocionales, mentales y espirituales.
A lo largo de la historia la humanidad ha ido pasando por diferentes estadíos más enfocados en algunos aspectos, desconociendo o desvalorizando el resto. Hemos estados muy enfocados en lo físico, o en lo mental, cuando la real armonía se consigue en cuanto cada uno de esos aspectos estén plenos para constituirnos, recién ahí ,como seres íntegramente plenos por la sumatoria de nuestra armonía en lo físico, mental, emocional y espiritual.
Reiki nos va reconectando con esa armonía en cada uno de nuestros aspectos de existencia de manera suave, amorosa, no invasiva activando nuestra vitalidad, equilibrando nuestras emociones, ordenando y aclarando nuestra mente y reconectándonos con nuestra esencia de luz, con nuestro ser...
Es imposible hablar de plenitud sin tener en cuenta la armonía en todos y cada uno de nuestros aspectos por separado y en conjunto. Honrar nuestro cuerpo, cuidarlo, amarlo y aceptarlo como es, tomar una caminata al aire libre en contacto con la luz del sol, el aire, los árboles, sintiendo la vida, tomando conciencia de que cada paso es un momento y en el fluir con el sentir de ese paso, estaremos inmersos en el ahora como si al dar ese paso fuéramos conscientes de darlo con todo nuestro ser.
Nuestras emociones juegan un papel importantísimo en el logro de nuestra armonía. Si bien Reiki,ya sea tomando sesiones o practicándolo, va "ajustando"cada uno de estos aspectos en su punto de equilibrio a veces, según cada caso en particular se necesita una ayuda extra para sostener en el tiempo el estado de armonía.
A las emociones hay que expesarlas, debemos soltar las emociones negativas. Cantar, escribir, aprender a ser asertivos y decir lo que nos pasa, generar las conversaciones que sean necesarias en pos de sentirnos mejor, ya sea con nosotros o con los demás. Gestionar la energía de las relaciones jugando un prolijo dar y recibir donde todo fluya en armonía como en una danza, ni todo dar, ni todo recibir. Amarme bien, para poder amar bien. El amor es uno y tiene dos modalidades:hacia adentro y hacia afuera. Amo con el único amor que tengo, el amor hacia mí. Por lo tanto si atraigo relaciones donde se aprovechan de mi, entrego mi poder, me dejo manipular, tendré que revisar el único amor que tengo, que es el mismo que doy , el que me doy a mi mismo.
Nuestra mente, es otro de los aspectos fundamentales en cuanto a vivir o no en plenitud. Dice la neurociencia que un pensamiento tiene más incidencia en nuestro cerebro que un fármaco, imaginate..
Pero no manejamos bien ese tema, por lo general, no tenemos dominio sobre nuestra mente que charla y charla sin cesar de manera descontrolada y viaja alocadamente del pasado al futuro. Liberate de la mente, quitale el mando, que sea una eficiente empleada y nada más. Volvete un observador de tus pensamientos, de tu mente como dice Eckart Tolle, llegará un momento en donde comprendas que está el yo que piensa (Ego) y el yo que observa, el Yo Soy, tu esencia de luz , tu Ser.
Tenés muchos recursos a mano, en Reiki se utilizan varias técnicas para este fin: una es recitar los 5 Principios en Meditación Gassho ó en cualquier momento para vos mismo, para mencionarte el más simple. También podes afirmar , por ejemplo, Un Curso De Milagros también es otra opción.
Conectarnos con algo superior, es importante , nos da una visión trascendente de la vida. Sos mucho más que tu cuerpo, tus pensamientos, tus necesidades, sos algo tanto más inmenso y luminoso, pero como casi nunca estás en el ahora, no estás en tu centro, no lo percibís.
Una vida mejor es posible, la llave está mucho más cerca de lo que creés, el camino es hacia adentro...
