QUE DUERMAS BIEN…

Así como en entradas anteriores les hable acerca de algunos factores a tener en cuenta para mantener nuestra KI (Energía Vital) en óptimas condiciones como la Alimentación Saludable a todo nivel así como también les escribí sobre las Relaciones Saludables como otro de los factores,hoy un nuevo factor se agrega a la lista: DORMIR BIEN

Vivimos en un mundo de luces, nuevas tecnologías, sonidos, estímulos, estímulos y más estímulos. Atrás, olvidados quedaron los tiempos en que el hombre vivía al ritmo de la naturaleza. Ese hombre cuyos sentidos sabían que el día era luz, y la noche oscuridad.

Nosostros vivimos atravesados por Nuevas Tecnológias y cuando queremos acordar es casi tanto o más luminosa la noche que el día.

Si alguna vez, fueron al campo o si tuvieron contacto con animales observen: cuando baja el sol su ritmo baja, su instinto que se mueve al ritmo de la naturaleza les indica que llegó el momento del sosiego…

Cuando baja el sol, nuetro cerebro comienza a segregar melatonina la cual es sumamente sensible a los cambios de luz por ej., lo cual hace que nuetro organismo reciba la orden de que se acerca el momento del reposo.

Si nosotros seguimos hasta altas horas de la noche con la música a más no poder, la tv, y rodeado de cuanta ,luz artificial exista en el ambiente ese mecanismo  se retrasará y comenzará recién cuando hayamos apagado el velador y , en casi todos los casos , la tele…

Son varios los factores que influyen en la calidad de nuestro descanso. Conseguir mantener unos hábitos adecuados al acostarnos es uno de los principales. Las rutinas antes de dormir son muy importantes, ya que de esta manera acostumbramos al cuerpo a seguir un ciclo regular. La primera recomendación es acostarse en cuanto aparezcan los primeros signos de sueño. Procura dormir el número de horas que necesitas. La mayoría de las personas descansan entre seis y nueve horas diarias, pero no es algo matemático, depende de las necesidades de cada individuo.

Tomar un baño caliente, un vaso de leche templada o escuchar música tranquila son actividades relajantes que nos ayudarán a conciliar el sueño. Intenta aparcar tus problemas personales antes de dormir: no dejes que los conflictos laborales o familiares te quiten el sueño. Otro aspecto esencial es, por supuesto, la cama. La cama es para dormir o hacer el amor. No leas, estudies o veas la televisión en ella: te desvelarás. Tampoco debemos pasar por alto las características técnicas de nuestro lugar de descanso: elegir un buen somier y el colchón adecuado –los de dureza intermedia son los más recomendados–, así como una almohada que mantenga la espalda alineada nos evitará serios problemas de salud en el futuro

Que tengas profundos, saludables y dulces sueños…

 Namasté

Marisela Fortuny