En algunos artículos atrás les escribí sobre la Alimentación Saludable
El ser humano nació para vivir en comunidad, para relacionarse. Nuestras relaciones pueden ser un oasis de placer, endorfinas, amor incondicional o puede que sean uno de los factores fundamentales de nuestro estrés y nuestro malestar incidiendo mal en muchas áreas de nuestra vida.
Se los voy a plantear de la siguiente manera: una relación es un acto que sucede entre dos actores A y B. Si lo pensamos como dos conjuntos cuando A se pone en contacto con B y viceversa se produce una “intersección”. La misma es “La Relación ”. Esto sucede aún con la gente más casual y de paso que cruce por mi camino y obviamente con la gente que está en mi vida de manera más permanente (pareja, amigos, familiares, hijos, etc.)
Podríamos decir que la Relación es un ente en sí mismo constituido por la Energía que aporta A y la que aporta B.
La proyección es uno de los tantos mecanismos de defensas que tenemos como humanos. Está en todos nosotros, forma parte de esas tantísimas cosas de las que estamos hechos. Han escuchado seguramente alguna vez que “el otro es mi espejo” y verdaderamente es así. Aquí es donde comienzan a jugar las “proyecciones”. El otro es verdaderamente un espejo donde vemos reflejadas nuestras luces y nuestras sombras. Es interesante y nos aporta un gran crecimiento y sanación de nuestras relaciones el hacer el ejercicio de preguntarnos: Por qué ese defecto, esa sombra del otro me molesta tanto? Porqué esa persona me molesta tanto?.
Voy a poner un ejemplo: yo era una persona a la cual la “sacaba visceralmente la gente irrespetuosa, abusadora, esa gente a la cual les dás la mano y te toman el codo. Avanzando en mi proceso de encontrar mi sanidad, Psicóloga y Reiki de por medio, un día pude ver claramente que era lo que esas personas me reflejaban. Por qué me sacaba tanto el abuso?. Simplemente por ser una persona a la que le costaba horrores ponerle límites a la gente. Esos otros simplemente pasaban cada tanto por mi vida para que yo aprendiese a decir: “basta”, “éste es mi límite y no te permito que pases de ahí porque me hace daño”. Se ve claro?
Muchas veces también nos encontramos que otro nos desagrada justo en ese mismo defecto que yo tengo y lo proyecto en el otro poruqe no me quiero hacer cargo.
También proyecto mis zonas más luminosas y es por eso mismo que no es casualidad que me atraiga la gente que me atrae y me agrada. Ellos, me reflejan lo mejor de mi mismo.
Por lo tanto, en nuestro camino a tener una mejor calidad de vida es imprescindible que nuestras Relaciones sean sanas. Cómo?. De manera tal que las mismas sean el reflejo de lo mejor de uno mismo, un estímulo a crecer.
Cómo capitalizamos a los distintos personajes provocadores de turno?. Haciendo el ejercicio de analizar que hay de mí en eso que me molesta del otro?. Porqué por ej. Me saca tanto la gente irrespetuosa?. No será que yo no me estoy haciendo respetar?. De ésta manera, descubrimos que en este fascinante juego que es la vida los Personajes provocadores de turno son simplemente una oportunidad, de crecer y de resolver nuestras sombras.
Tengámoslo siempre presente: “El otro es mi espejo”. Que nuestras relaciones sean el mejor reflejo de nosotros mismos, un permanente estímulo a crecer y dar lo mejor de nosotros.
Namasté,
Marisela Fortuny
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