LA MUERTE DE UN SER QUERIDO...

Cada vez somos más los que vamos despertando a la idea de que somos seres divinos viviendo una experiencia humana por un tiempo en este planeta, que somos mucho más que un cuerpo, muchísimo más, somos una conciencia pura y luminosa cumpliendo una misión de amor y aprendizaje en este plano. No obstante, por más claro que tengamos este concepto como no conmovernos con la partida de un ser querido...

Nos enfrentamos a una realidad bien concreta y contundente, a pesar de saber que somos seres espirituales, energías divinas encarnadas en un cuerpo y que una vez cumplida nuestra misión, muchas veces, dejamos el cuerpo, abandonamos este vehículo sagrado que  nos ha permitido movernos en este plano para volver a casa y reunirnos con el Todo que siempre fuimos, Dios, el Universo o  como cada uno lo llame y lo sienta. Nos enfrentamos al hecho concreto de la ausencia física de ese otro, y eso, eso es algo que tendremos que aprender a superar...
Es bastante común en éstos casos, escuchar a la gente decir frases como: " hay que ser fuertes", y cosas por el estilo. El tema es que es bastante movilizadora la experiencia de la muerte, estemos desde el lugar en el que estemos, se nos movilizan determinados miedos, angustias...más allá de que existe mucha gente la cual, por diversas razones,  le cuesta mucho enfrentar a una persona llorando, en un estado sufriente...

Como todo en esta vida, el duelo también tiene su proceso el cual debemos transitar en cuerpo, mente y emociones...Lejos, muy lejos de que "hay que ser fuertes". Yo creo que se debe llorar todo lo que se tengan ganas de llorar, dejar fluir esa tristeza, vivirla transitarla, dejarla ir...Llorar, gritar, insultar, vivir el duelo aunténticamente sin la más mínima atadura de nungún "debería..." o "no debería..." que nos coarte. Osho, siempre menciona el ser "totales", el estar "totalmente despiertos" o sea existir palpando, degustando, sintiendo todo. Bueno, en el duelo también debemos ser totales.

Cada quien tiene sus tiempos y sus formas. Yo misma he vivido situaciones en donde la persona más allegada, recuerda anécdotas del que se fue, bromas, cosas vividas juntos que la mueve a la risa  junto a la mirada atónita de algunos que no pueden entender - "cómo puede estar riéndose"...Nunca se les ocurrió pensar que tal vez, esa persona en su sabiduría simplemente comprendió que ese Ser ya cumplió su misión a su lado y que como nada es casual (ya que la ley de la casualidad no existe) si estuvieron juntos en esta vida será porque cada ser está unido por un lazo invisible a todos,ya que todos somos Uno, pero fundamentalmente a aquellos seres con los que les tocó compartir esta vida en vínculos como padres, hijos, hermanos, parejas,etc y que por lo tanto, ese lazo será idestructible ya que simplemente dejó el cuerpo pero ese Ser que verdaderamente somos existe mucho más allá del tiempo y el espacio, es indestructible, eterno...

Por eso, como cada quien tiene sus formas y sus tiempos en situaciones cómo éstas debo respetar al máximo mis formas y mis tiempos porque solo transitando el duelo, viviéndolo, transitando la perdida voy a poder dejarla atrás, superarla, si busco de autoengañarme inventado una postura superada de "lo bien que estoy a pesar de todo" simplemente estaré escondiendo todo bajo la alfombra y ese dolor, esa angustia será una presencia que va a estar al acecho por el resto de mi vida y no olvidemos que como estamos ligados a ese Ser que partíó hay quienes aseguran que no estaremos dejándolo ascender en paz.

Es muy importante que lloremos, y hablemos todo lo que necesitemos hacerlo. Solos, en compañía, llevando un diario, no importa el como, importa dejar ir, esa energía de dolor y tristeza, solo así podremos sentirnos aliviados y liberados...
Si sirve, podemos cuando nos sintamos capaces de hacerlo generar nuestro propio ritual de despedida. Ese Ser que ahora se liberó del cuerpo está en un estado en el cual todo lo ve y todo lo entiende, más que nunca...Porqué entonces, no escribirle una carta agradeciendole todo lo que le ha aportado a nuestra vida, que sea bien clara, detallada, todo lo que nos ha aportado a nuestro crecimiento como personas desde sus actos más luminosos, hasta con sus actos más provocadores, perdonar las cuentas pendientes, pedirle perdón por las nuestras y luego, podemos encender una vela o, simplemente arrojar esa carta al río para que fluya con el agua que es purificadora y vivificante, o quemarla con el fuego que también es purificador...

No importa qué, no existen fórmulas, lo que nos dicte nuestro corazón, será la formula perfecta. Vivir el duelo, transitarlo y así estar listos para dejar ir, soltar... Y como dice este ser tan especial, sabio y sensible que se llama Facundo Cabral :

"No perdiste a nadie, el que murió, simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón. "

Facundo Cabral

Mucha luz , que el amor siempre te acompañe y sea tu guia

Namasté

Marisela