PALABRAS MAESTRAS: EL ORIGEN DEL DOLOR

Hoy elegí a Barbara Ann Brennan: sanadora, terapeuta y científica que ha dedicado más de 20 años al estudio y exploración del campo de la energía humana. Graduada en diversos estudios dentro del campo de la Física, Terapia Bioenergética, etc.
Su primer libro " Manos que Curan", ha sido reconocido como uno de los textos fundamentales sobre curación alternativa.
Sin exagerar, podemos decir que sus palabras realmente son palabras maestras en el campo de las Terapias alternativas. En esta oportunidad he querido compartir lo que nos dice Barbara acerca del dolor, de porque sufrimos, dónde se halla el origen de nuestro sufrimiento...



El origen del dolor: su herida original

El origen del dolor, desde mi perspectiva, es aún más profundo que la energía bloqueada a partir del dolor personal o que el fenómeno de las vidas anteriores. Emana de la creencia de que cada uno de nosotros es un ente separado de todos los demás y separado de Dios. Muchos de nosotros creemos que, para ser individuales, hemos de estar separados. Como consecuencia, nos separamos de todo, incluidos nuestros familiares, amigos, grupos, naciones y el planeta. Esta creencia en la separación se experimenta como miedo, del que surgen todas las demás emociones negativas. Una vez que hemos dado lugar a esas emociones negativas, nos separamos de ellas. Este proceso de separación se perpetúa creando más dolor e ilusión, hasta que el ciclo de retroalimentación negativa se rompe o se invierte mediante un trabajo de proceso personal...
...La clave reside en el amor y la conexión con todo cuanto existe.
El amor es la experiencia de estar conectado a Dios y a todo lo demás. Dios está en todas partes, en todo. Dios está encima, debajo, alrededor nuestro y dentro de nosotros. La chispa divina de Dios es individual y única en cada uno de nosotros. La experimentamos como  nuestro manatial interno, o el núcleo de nuestro ser. Cuanto más conectamos con Dios fuera de nosotros, más nos conectamos a la individualidad interna de Dios. Cuando estamos conectados al Dios universal que llevamos dentro, estamos totalmente seguros y libres.

Toda disfunción y todo error es pura apariencia. Cuando nos hacemos conscientes de nuestra verdadera escencia (Dios, chispa divina, energía creadora, energía vital, etc) nos damos cuenta clara de ello. Como cuando eramos chiquitos, prendemos la luz y nos damos cuenta que el cuco no existe.
Nuestras carencias, son en realidad, un mal aprendizaje. No existe tal carencia, cada uno de nosotros tenemos en este momento todo lo que necesitamos en nuestro camino de crecimiento...Nada está en  nuestra contra, nada nos amenaza, todo está a nuestro favor incluso las experiencias y las personas que más nos provocan están como un espejo para que aprendamos a resolvernos a través de ellas en nuestro aspecto más elevado, más luminoso.Además, todos somos la misma chispa divina encarnada en un cuerpo, por lo tanto Yo Soy Vos y Vos sos Yo,no existe ni el enemigo  ni la víctima. Si atraigo gente que "no me valora", será porque yo no me valoro, por ejemplo y las seguiré atrayendo hasta que aprenda a valorarme.
Nada te falta, nada nos falta, somos perfectos, somos la misma divinidad realizándose como experiencia humana. Lo tenemos todo, somos todo, somos Uno con la existencia.
Tan solo debemos ser conscientes del maravilloso Ser que somos, del Amor Divino, del Ser Perfecto que somos realizando esta experiencia humana. Somos luz y vinimos a compartir la luz que somos y a recordárselos a quienes lo olvidaron o se distrajeron...


Namasté,
Un abrazo en la luz del Reiki
Marisela