Con ropas cómodas, buscamos un lugar tranquilo, y nos aseguremos de no ser molestados.
* Inspiro, llevo el aire al hara (3 dedos debajo del ombligo) , retengo y exhalo...
* Coloco mis manos sobre mi corazón, una sobre otra...
* Visualizo como camino por un paisaje de primavera, el césped se siente muy agradable debajo de nuestros pies descalzos, la temperatura es muy agradable, miles de flores de todas formas y colores recorren el lugar, muchas mariposas multicolores vuelan a nuestro alrededor y los pájaros se sienten como una dulce melodía reconfortante.
El cielo está claro, sin una sola nube y yo voy solo paseando y disfrutando de este lugar paradisíaco...
*Nos sentamos junto a un río, un asiento muy confortable que allí se encuentra me invita a sentarme.
* Veo unos escalones de madera y comienzo a bajarlos con cuidado. los pájaros, el lugar, hacen que me sienta a salvo.
* En este lugar no hay miedos, ni preocupaciones...
* De pronto una burbuja de colores viene hacia nosotros por el río. Cuando está por pasar frente nuestro comienza a venir hacia nosotros y se coloca a nuestro lado, del lado izquierdo.
* Podemos llenar esta burbuja con nuestros miedos y preocupaciones...
No pienses, no intelectualices, dejá que los símbolos lleguen a tu mente y guardalos en la burbuja con cada exhalación...
* Una vez que la hayas llenado, llega el momento de deshacerte de ella...
Acompañala hasta el río, observala. Se dirige hacia un lugar más grande, el océano...
El mismo sube y baja con las olas y así lo hace la burbuja que ya tiene el tamaño de una bolita de vidrio, hasta que aparece el sol y la burbuja se deshace.
Ahora podés volver a tu realidad en total plenitud.
Namasté,
Marisela
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