DEJAR QUE FLUYA

Aceptar es la clave. Aceptar es fundamental en la conquista de la plenitud. Fluir, hacer la plancha en el vasto mar de energía en que existimos...

Desde la primera vez que me dispuse a realizarme un autotratamiento Reiki fui aprendiendo de a poco a aceptar el instante, dejar de empujar mentalmente...con la intención sintonizada y alineada con mi absoluto bienestar, eso es todo.
No fue fácil, menos para una persona bastante mental. Hay una fuerte tendencia en nosotros a analizarlo todo, juzgarlo todo, pero por sobre todo a intentar cambiarlo todo.
Uno debe tener un propósito de vida, saber hacia donde quiere ir, es hermoso y necesario tener sueños. Pero a su vez debemos estar atentos a lo que sucede y respetarlo. Este es un trabajo interno y luego, externo. Sentir lo que le sucede a nuestro cuerpo, nuestras emociones, poner a la mente como valiosísima aliada, una secretaria perfecta pero sacarle el mando conectándola con el corazón.

El momento siempre es perfecto. Atraemos deacuerdo a como vibramos y del resultado aprendemos a conocernos, conquistamos nuestra sabiduría. Caminar hacia nuestros sueños es bueno a la vez que estamos atentos en el ahora y los regalos o mensajes que nos trae. Caminar con un propósito, hacia una dirección, pero sin perdernos el camino. Al aceptar plenamente el momento nos conectamos con nuestra maravillosa naturaleza, con nuestro punto máximo de sabiduría, que nace desde nuestra intuición.
Somos Animales Espirituales. Si observamos a la Naturaleza todo el reino danza atento en el mometo, son y estan...
Observar a los animales es un aprendizaje inmenso. Todos fluyen en el ahora, se anticipan a las catástrofes, las huelen, saben instintivamente como protegerse, donde encontrar su alimento, caminan en una dirección pero permanecen atentos en el Ahora. Danzan la vida tomados de la mano con el Ahora.

Fluir es despertar cada mañana movidos por el motor de nuestros sueños, sirviendo a un propósito de vida. Pero con la mente asistiendo atenta y sirviendo al momento, en el ahora. Entonces, todo se devela, todo aprendizaje surge, leemos los gestos, sentimos la energía, dejamos que el universo nos cante o nos cuente su mensaje. No le pedimos peras al olmo y en cambio, aceptamos los frutos que el Ahora nos trae. Asi llegamos mejor a la conquista de nuestros sueños y asi, quien dice, tal vez lleguemos a sueños mucho más maravillosos de lo que imaginábamos.
Permanecer, ser y estar...escuchar la voz de tu alma que canta a duo con el universo.