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jueves, 25 de julio de 2013

DECIR EL BIEN, DESEAR EL BIEN...


"Todo lo que es, es energía" dice la Física Cuántica. Desde la mesa de tu comedor, tus plantas, hasta tus palabras y pensamientos.
La palabra tiene un altísimo poder creador. "Dejame a mi, vos no podés", dice sistemáticamente una mamá inconscientemente y marca a su hijo transformándolo en un adulto que está convencido de ser un inútil.
"Todo lo que nos ocurre está en nuestra mente y se proyecta hacia afuera" dice Conny Mendez en uno de sus libros haciendo referencia al poder de los pensamientos.
Por lo tanto, hechos cotidianos, costumbristas que llevamos a cabo de manera automática e inconsciente como "saludar", por ejemplo, se resignifican al saber lo que te voy a contar.

Al saludar estamos deseando "salud" al otro, la misma etimología de la palabra lo dice: "salud"-"dar". Por eso al saludar de manera consciente  una vez que se esto, lo hago con otra intención y sabemos que: "donde está nuestra intención, está nuestra energía". De ahí saludos como el usadísimo Namasté ("Yo honro el lugar en tí, donde el Universo entero reside. Yo honro el lugar dentro de tí de amor y luz, de verdad y paz. Cuando tu estás en ese lugar en tí, y yo estoy en ese lugar en mí, somos solo uno)  aunque con el simple acto de saludar haciéndolo de manera consciente, basta. Si sos practicante de Reiki al saludar podés proyectar por ej el Símbolo Maestro ó el Símbolo Maestro Usui + Símbolo de Poder + S. Maestro Tibetano, ó los símbolos que quieras, conozcas o se te ocurran.

Entre nuestro adultos mayores, existía antes una bella costumbre que lamentablemente se ha perdido, pero que podríamos retomar. El Bendecir. " Mi bendición" ó "Bendición", decía la abuela o una mamá mientras daba un beso en la frente al hijo. Bendecir, es "bien-decir": decir el bien ó desear el bien.
Cuando bendigo de manera consciente, no repitiendo como loro , aumento el bien en esa persona, situación, cosa, etc.
Todo obedece a una bendición (dónde está nuestra atención, está nuestra energía). Por lo tanto, al bendecir enfoco mi atención en lo bueno de esa persona, situación y lo aumento, lo re-creo, lo activo o reactivo.

"Bendigo el bien en esta situación", "Bendigo la abundancia en mi vida", etc. Bendecir la billetera, por ejemplo (cuando tiene dinero), por ejemplo.
Saludar con una bendición, o simplemente al saludar pensar y decretar: " Saludo al Dios en vos" ó " Bendigo en bien en vos".

No lo creas ciegamente, practicalo con absoluta consciencia de lo que en verdad estás haciendo y me contás...
Marisela

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