UN ABRAZO DE CORAZÓN A CORAZÓN

Con motivos de celebrar el Día Del Reiki y del Reikista, el sábado pasado se llevó a cabo un Encuentro Regional de Reiki organizado por la Escuela Reiki Do a cargo del Maestro Sebastián Gonzalez Dogliotti.

En el marco de esa jornada intensa  de Reiki, entre muchas de las actividades que se realizaron una de ellas fue la enseñanza y práctica de ésta Técnica de Reiki Japonés tan cálida, que nos conecta directamente con esa escencia de amor que todos somos, por eso, a horas de haberla aprendido quiero compartirla con todos ustedes para darles la posibilidad de que la realicen y vivan una experiencia, extática, difícil de describir…

Técnica del Reiki Japonés:

Kokoro NO Chiryo Ho

El abrazo corazón a corazón:

Este abrazo es, como su nombre lo indica, de corazón, de amor, con todo el magnetismo del más poderoso de nuestros órganos, físico espiritual, fuente de todas nuestras emociones.

Es mucho más que un simple abrazo, es  sanador, purificador, y vivificante, tanto para el que lo da, como para el que lo recibe. Un regalo de energía terapéutica.

Nos ayuda a:

• Mejorar nuestras relaciones familiares, de amistades, de pareja.
• Eliminar resentimientos y miedos, tanto en adultos como en niños.
• Cambios de “actitud” en situaciones difíciles con los hijos.
• Transmitir y sentir seguridad y protección.
• Afianzar la confianza y fortaleza.
• Despertar la sensibilidad.
• Desarrollar la paciencia y la tolerancia entre otros beneficios.

Sobretodo darnos la oportunidad de ofrecer ternura y amor a quien más lo necesite, incluyédonos. Practíquenlo, sobre todo con aquellas personas que debemos resolver un problema específico.

Para realizar este ejercicio, lo fundamental es “ la intención, nuestra actitud amorosa”.

1° PARTE: CONEXIÓN

• Se colocan ambas personas frente a frente, cada una coloca la mano derecha en el centro del pecho (corazón espiritual) del otro y la izquierda sobre la mano derecha del otro que está en mi corazón.
• Se lleva la mirada directamente a los ojos. Podemos intentar mirar de ojo izquierdo a ojo izquierdo para anular al hemisferio izquierdo para que no irrumpa con sus análisis. Así, mirándonos a los ojos realizamos una profunda inhalación por la nariz y se exhala por la boca.
• Inhalación y exhalación deben ser lentas, largas e intensas, rítmicas aquietándose y sensibilizándose armónicamente con los latidos del corazón.

Así quedamos por unos minutos, contemplando al otro lo que más se pueda.

2°PARTE: ABRAZO

• Se abrazan sobre el lado izquierdo, colocando ambos corazones juntos, los brazos rodean el cuerpo del otro transmitiéndonos los más profundos y amorosos deseos desde lo más profundo, desde nuestro centro de amor, con los ojos cerrados y en silencio.
• Este abrazo debe ser muy agradable, cómodo, reconfortante, debe reflejar ternura y calidez.
• Seguimos inhalando y exhalando percibiendo como la energía de nuestro corazón lleva toda la carga de buena intención y amor hacia el otro.

3° PARTE: VISUALIZACION

* Seguimos abrazados, con los ojos cerrados y respirando lentamente conectados desde nuestro corazón, desde nuestros seres. Visualizamos que desde nuestro corazón se genera un vapor de luz verde y esa energía sutil ser transforma en una estela que viaja en forma de espiral y empieza a envolver el corazón de la otra persona.

* Con la mano derecha realizaremos suaves masajes en forma circular (antihorario) en la espalda de la otra persona a la altura del corazón y timo.

* Seguimos visualizando como el espiral verde impregna poco a poco a la persona y al final los envuelve a los dos, uniéndonos en una nube de luz verde.

Concluye el ejercicio inhalando y exhalando suavemente, soltando y relajando los brazos, volviendo poco a poco , tomando conciencia del aquí y ahora y abriendo lentamente los ojos…

Espero que puedas ponerlo en práctica y que vivas este maravilloso encuentro de corazón a corazón, tomando conciencia de que ese otro es otro yo en un cuerpo diferente, pero en definitiva somos la misma manifestación divina de amor…

Namasté

Que la luz del Reiki te envuelva. Gracias por estar ahí…

Marisela