VIBRO PLENAMENTE ENTRE LA TIERRA Y EL CIELO

Todos en algún momento de nuestra vida nos volvemos un buscador, un buscador de verdades profundas, un buscador del real sentido de la existencia. Las causas pueden ser diversas: una enfermedad, una situación que llegó a su límite y me invita a replantearme todo el sentido de la vida, o simplemente por ser un buscador innato. Esta búsqueda de algo trascendente, profundo, esta sospecha casi certeza de que algo más existe más allá de la realidad física-material en la que estamos inmersos, me lleva por lo general a transitar el camino de la espiritualidad...

Inmersos y programados desde muy pequeños para una realidad binaria, dual, en donde las cosas son blancas o negras , con algún que otro dogma que se nos ha metido en el hipotálamo debido a años de una educación enfocada en la culpa y algún que otro detalle que se me está pasando por alto, nos lleva a enredarnos en confusiones. Entonces comenzamos a creer que lo espiritual y lo material son antagonismos, y de pronto la vida se llena de más sentimiento de culpa, y estrés por ser "tan espiritual", forzando algo que no es natural para nada. Somos seres espirituales y humanos  a la vez mientras estemos en este plano aprendiendo y compartiendo lo aprendido. Como dice mi querido Osho: " El cuerpo es el alma visible, el alma es el cuerpo invisible y todo es parte de un mismo Misterio".

No es mi deber ser más espiritual de lo que soy, de lo que me sale hoy. Está todo bien...

Reiki justamente nos habla del equilibrio como factor de armonía, bienestar y sanidad. El estudio mismo de los chakras nos develan esto de manera casi inconfundible. Los chakras Intraterreno y Gaia: nos mantienen "conectados" a la Tierra y nuestros chakras Transpersonal (n°10), Estrella del Alma (n°11) y Atma, Espíritu o Dios (n°12) nos mantienen "conectados" al, por así decirlo, el Cielo. Estamos conectados a la Tierra y al Cielo, vivimos arraigados entre la Tierra y el Cielo, creo que el mensaje es clarísimo. No estamos conectados solo a la Tierra , ni únicamente al Cielo, estamos en el sendero del medio. Como diría A. Jodorowsky: " somos un espíritu buscando corporizarse, más un cuerpo buscando espiritualizarse, como cita Osho muchas veces: " Zorba el Buda", amar la Existencia, disfrutar de todo lo bueno de nuestra realidad material y de nuestra realidad espiritual, una al servicio de la otra, llevada a cabo con celebración, con gozo, para bien de todos y en detrimento de nadie. Esto implica también aceptar nuestras falencias, errores,etc. Aprender a ser más compasivos con nosotros mismos, no pretendamos ni nos exijamos ser "más elevados", o "más espirituales" de los que nos sale Hoy, "Aquí y Ahora", no tenemos que rendir examen a nadie, simplemente vinimos a aprender, a expandir esa luz que somos en nuestra vida en la medida que se pueda, para luego poder compartirla con otros.

Aprendí a tomar más recaudos con las personas que se autoproclaman " taaan espirituales" , que con aquellos que no tienen idea del tema, o simplemente dicen que no les interesa . No existe mayor bendición que ser nosotros mismos, originales, no tontas copias. Haciendo fuerza, proclamándome "tan espiritual" a los cuatro vientos, solo estoy reprimiendo a mi lado humano, material, cubriendo de maquillaje mis "zonas erróneas" y, como todo es energía, lo único que consigo es que esa energía que reprimo, que mantengo "encerrada", que niego, que contengo forzándome a mostrarme como un ser "taaaan espiritual", un dia explote y salga despedida como la gaseosa cuando la mantengo cerrada y la muevo de un lado a otro. Entonces de tanto proclamarme "taaan espiritual", un día lanzo una bocanada de fuego hablando en los peores términos de otra persona, acuso y mal juzgo los errores de los demás parado en el estrado del Ego y señalando con el dedo, y tantas cosas más.

Por eso, tranqui...Somos energía luminosa con un cuerpo, somos materia y luz, materiales y espirituales , con un aspecto al servicio del otro, y vamos conquistando nuestra espiritualidad día a día, momento a momento sin prisa ni pausa poniendo al servicio una de la otra, generando un círculo virtuoso que me permite vibrar plenamente entre la Tierra y el Cielo...